psicÓlogo para el Tratamiento
de la depresión
en Zaragoza y online

La depresión es uno de los trastornos psicológicos más frecuentes y, a la vez, uno de los más incomprendidos. Muchas personas piensan que se trata simplemente de “estar triste” o de pasar por una mala racha, pero en realidad es un problema complejo que afecta al estado de ánimo, al pensamiento, al cuerpo y a la manera en la que una persona se relaciona consigo misma y con los demás.

Quien atraviesa una depresión puede sentir un cansancio profundo, una falta de interés por las cosas que antes disfrutaba, pensamientos negativos persistentes o una sensación de vacío que no desaparece por mucho que se intente ignorar. La depresión no discrimina: puede afectar a cualquier persona, en cualquier etapa de la vida, y puede llegar a convertirse en una carga incapacitante si no se recibe el tratamiento adecuado.

Reconocer que algo no va bien y buscar ayuda profesional es un paso fundamental. La depresión no es un signo de debilidad, sino una señal de que la persona necesita apoyo especializado para recuperar su bienestar emocional.

Síntomas comunes de la depresión

La depresión puede manifestarse de diferentes formas y con distinta intensidad, pero algunos síntomas habituales incluyen:

  • Estado de ánimo bajo o tristeza persistente, la mayor parte del día y durante semanas o meses.

  • Pérdida de interés o placer en actividades que antes resultaban gratificantes, como hobbies, reuniones sociales o proyectos personales.

  • Alteraciones del sueño, que pueden ir desde el insomnio hasta dormir en exceso sin sentirse descansado.

  • Cambios en el apetito y el peso, ya sea por pérdida o aumento significativos.

  • Fatiga y falta de energía, con sensación de que cualquier tarea cotidiana resulta agotadora.

  • Dificultad para concentrarse, tomar decisiones o mantener la atención en actividades simples.

  • Pensamientos de inutilidad, culpa o desesperanza sobre el presente y el futuro.

  • Síntomas físicos sin causa médica clara, como dolores de cabeza, molestias digestivas o tensión muscular.

Por ejemplo, una persona con depresión puede levantarse por la mañana sin ganas de salir de la cama, evitar responder llamadas de amigos o sentir que ir al trabajo es una tarea imposible. Otra puede aparentar estar bien de cara al exterior, pero en su interior arrastra un cansancio emocional constante y pensamientos de desánimo.

Causas y factores que influyen en la depresión

La depresión no tiene una única causa. Generalmente surge de una combinación de factores:

  • Biológicos: parece haber una influencia biológica en el desarrollo de la depresión, influyendo en ella múltiples factores como la concentración de monoaminas, procesos de inflamación, problemas con los ritmos circadianos, problemas hormonales, etc. Además, diversas enfermedades como el hipotiroidismo y enfermedades mitocondriales pueden propiciar estados de ánimo deprimidos.

  • Psicológicos: estilos de pensamiento negativos u obsesivos, baja autoestima, inestabilidad emocional  o dificultades en la regulación emocional, así como la comorbilidad (presentar otro trastorno mental) pueden favorecer el desarrollo de la depresión.

  • Sociales: experiencias de pérdida, aislamiento, conflictos (familiares, interpersonales o internos), así como un estrés prolongado pueden llegar a ser detonantes de una depresión.

  • Eventos vitales: rupturas de pareja, duelos, enfermedades, traumas, o situaciones de gran cambio pueden llevar a un estado de ánimo deprimido.

Es importante entender que la depresión no es una “elección” ni una “falta de carácter”. Es el resultado de la interacción de múltiples factores, y por eso requiere un abordaje integral.

Causas y factores que influyen en la depresión

La depresión no tiene una única causa. Generalmente surge de una combinación de factores:

  • Biológicos: parece haber una influencia biológica en el desarrollo de la depresión, influyendo en ella múltiples factores como la concentración de monoaminas, procesos de inflamación, problemas con los ritmos circadianos, problemas hormonales, etc. Además, diversas enfermedades como el hipotiroidismo y enfermedades mitocondriales pueden propiciar estados de ánimo deprimidos.

  • Psicológicos: estilos de pensamiento negativos u obsesivos, baja autoestima, inestabilidad emocional  o dificultades en la regulación emocional, así como la comorbilidad (presentar otro trastorno mental) pueden favorecer el desarrollo de la depresión.

  • Sociales: experiencias de pérdida, aislamiento, conflictos (familiares, interpersonales o internos), así como un estrés prolongado pueden llegar a ser detonantes de una depresión.

  • Eventos vitales: rupturas de pareja, duelos, enfermedades, traumas, o situaciones de gran cambio pueden llevar a un estado de ánimo deprimido.

Es importante entender que la depresión no es una “elección” ni una “falta de carácter”. Es el resultado de la interacción de múltiples factores, y por eso requiere un abordaje integral.

Tratamiento psicológico de la depresión

La Terapia Cognitivo-Conductual (TCC) es uno de los enfoques más eficaces en el tratamiento de la depresión. Este método se centra en identificar los patrones de pensamiento negativos, automáticos y distorsionados que mantienen el estado depresivo, y en reemplazarlos por formas más realistas y saludables de interpretar la realidad.

En consulta, se trabajan aspectos como:

  • Detección y modificación de pensamientos negativos: aprender a reconocer frases internas como “no valgo para nada” o “nada va a cambiar” y sustituirlas por alternativas más constructivas.

  • Activación conductual: diseñar un plan progresivo para retomar actividades que aporten satisfacción y estructura al día a día.

  • Entrenamiento en habilidades de afrontamiento: aprender a manejar el estrés, resolver problemas y comunicarse de manera más efectiva.

  • Trabajo con la autoestima y la autocompasión: construir una relación más positiva y realista con uno mismo.

Desde un enfoque integrador, el tratamiento también puede incluir técnicas de regulación emocional, mindfulness, psicoeducación o apoyo en el desarrollo de proyectos vitales. Cada proceso se adapta a la historia, el ritmo y las necesidades de la persona.

Preguntas frecuentes sobre la depresión

¿La depresión se cura?
Sí, con tratamiento psicológico adecuado es posible superar la depresión y recuperar una vida plena. En algunos casos puede reaparecer, pero contar con herramientas aprendidas en terapia ayuda a manejarla con mayor eficacia.

¿Cuánto tiempo dura el tratamiento?
Depende de cada persona. Algunas mejoran en pocos meses, mientras que otras necesitan un trabajo más prolongado. Lo importante es respetar el ritmo del proceso y avanzar con constancia.

¿Es necesario tomar medicación?
No siempre. En casos leves o moderados, la psicoterapia puede ser suficiente. En situaciones más graves, puede ser adecuado el combinar la terapia psicológica con tratamiento farmacológico bajo supervisión médica.

¿Cómo sé si lo que tengo es depresión o simplemente tristeza?
La tristeza suele ser pasajera y vinculada a un evento concreto, mientras que la depresión se caracteriza por un estado de ánimo bajo y persistente que interfiere de manera significativa en la vida diaria. Si llevas mucho tiempo sintiéndote con el estado de ánimo bajo y no sientes que estés mejorando, tal vez sea momento de buscar ayuda profesional. 

Recuperar la esperanza es posible

La depresión puede hacerte sentir atrapado en un túnel sin salida, pero con ayuda profesional es posible encontrar de nuevo la luz. La terapia psicológica ofrece un espacio seguro, de comprensión y acompañamiento, donde trabajar para recuperar la energía, la motivación y el sentido de la vida.

Si estás buscando un psicólogo especialista en depresión, dar este paso puede convertirse en el inicio de un proceso de cambio profundo hacia una vida más equilibrada, consciente y plena. Estaré encantado de acompañarte en este proceso.

Martín Lear
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